Cómo el estrés afecta tu piel (y por qué los rituales faciales ayudan más de lo que imaginas)
Por Owner17 de noviembre de 20251 min de lectura
Muchas veces pensamos que una piel con granitos, irritada o apagada solo necesita una buena crema o cambiar de rutina. Pero hay algo más profundo que influye directamente en su salud: el estrés.
Cuando estamos estresadas, el cuerpo libera más cortisol, una hormona que, en exceso, puede alterar el equilibrio natural de la piel. Esto puede provocar:
Aumento de la producción de sebo y aparición de granitos.
Pérdida de hidratación y luminosidad.
Piel más sensible o con tendencia al enrojecimiento.
El estrés no solo se siente… también se ve.
Y ahí es donde los rituales faciales cumplen un papel fundamental.
Más allá del tratamiento facial, son una forma de frenar, respirar y reconectar contigo misma.
Durante un facial, no solo se trabaja la piel, también se estimula la circulación, se relaja la mente y se activa una sensación de bienestar que ayuda a equilibrar todo el cuerpo.
Cuidar la piel también es cuidar tus emociones.
Por eso, regalarte un momento de calma es mucho más que un lujo: es una forma de salud y autocuidado.
Dani Nutri y Cosmiatra